Muchas personas se enfrentan al problema de la pérdida del tono de los músculos del suelo pélvico, lo que a menudo provoca incontinencia, disminución de la libido o ausencia total. Esto afecta negativamente el estado emocional y la vida íntima. Antes se pensaba que la pérdida del tono muscular se producía sólo en las mujeres durante el posparto, pero con el tiempo se ha hecho evidente que cualquiera puede afrontar este problema. Cuando se les pregunta cómo tonificar los músculos del suelo pélvico, muchas recuerdan los conocidos ejercicios de Kegel. A menudo dan buenos resultados, pero requieren demasiado tiempo. Pero recientemente se ha añadido a esta lista otra cura milagrosa, no exagerada, concretamente la silla de suelo pélvico
La silla de suelo pélvico es una técnica segura de rehabilitación íntima que ayuda a fortalecer la musculatura del suelo pélvico. La silla del suelo pélvico se parece a un taburete redondo normal. Puedes sentarte en él con ropa cómoda, lo que garantiza la higiene. Al mismo tiempo, no se siente ninguna molestia durante el funcionamiento del equipo, por lo que puedes leer un libro o incluso trabajar de forma remota desde tu teléfono en el proceso.
Antes de la sesión de silla de suelo pélvico, el médico realiza una consulta en la que identifica indicaciones de acuerdo con la queja o diagnóstico. Si no hay contraindicaciones, se prescribe un procedimiento.
El especialista ayuda al paciente a adoptar una posición cómoda. Es importante garantizar el máximo contacto entre el suelo pélvico y el asiento de la silla de suelo pélvico. Luego, el médico elige el modo adecuado y el dispositivo comienza a producir impulsos de diferente intensidad que afectan los músculos del suelo pélvico. Como resultado, comienzan a contraerse, lo que contribuye a su entrenamiento y fortalecimiento natural.
La silla del suelo pélvico tiene ondas sonoras de posicionamiento que resuenan con varias partes de la parte superior del cuerpo, liberando y estimulando los músculos pélvicos y provocando que los músculos entren en fuerte contacto y relajación, lo cual es mucho mejor que otros ejercicios convencionales. Es decir, la idea es la misma que la de Kegel, pero la intensidad de la estimulación no es tan buena como la de un entrenamiento independiente.
Durante la sesión, el paciente siente la vibración: los músculos se comprimen y relajan alternativamente, estimulando músculos que en la vida cotidiana una persona no puede tensar por sí sola. No sólo hacen ejercicio, sino que aprenden a trabajar correctamente.
La silla de suelo pélvico está diseñada para restaurar los músculos debilitados del suelo pélvico y restablecer el control neuromuscular, eliminar la incontinencia urinaria, mejorar la topografía y la sensibilidad de los órganos pélvicos, lo que ayuda a ganar confianza en uno mismo y mejorar la calidad de vida. Se recomienda un curso de rehabilitación íntima en la silla del suelo pélvico con fines terapéuticos y preventivos. Ya no necesitarás usar compresas.
Después de la silla de suelo pélvico, podrás dedicarte a tus asuntos, hacer deporte e ir a trabajar. – no hay período de recuperación. El efecto es acumulativo y aumenta con el tiempo. Muchos pacientes experimentan una dinámica positiva inmediatamente después de la primera sesión. Después de un ciclo de procedimientos, después de unas semanas, el efecto aumenta y dura 6 meses, luego se pueden repetir las sesiones.
La silla de suelo pélvico ayuda a eliminar un problema como la incontinencia urinaria, incidiendo en el problema de salud del suelo pélvico de una forma completamente no invasiva. El tratamiento entrena los músculos, mejora la microcirculación y normaliza los procesos rítmicos. El taburete del suelo pélvico ayuda a mujeres y hombres de todas las edades a recuperar la alegría de vivir.
La silla de suelo pélvico es relevante a cualquier edad, no sólo para el tratamiento, sino también para la prevención de diversos problemas de los músculos del suelo pélvico.
Según estudios clínicos realizados en Rusia, Estados Unidos y otros países, el 95% de las personas tratadas informaron una mejora significativa en la calidad de vida con incontinencia de todos los grados y tipos. Los cambios en la función de los músculos del suelo pélvico se confirmaron mediante un examen ecográfico. El 67% de los encuestados eliminó por completo la necesidad de toallas sanitarias.
Una sesión fue suficiente para sentir una mejoría. Sin embargo, para lograr el resultado deseado, se recomienda realizar un ciclo completo de sillas del suelo pélvico de 6 a 10 veces. Su número depende de las indicaciones y peculiaridades del organismo.
Sin embargo, existe una lista estándar de contraindicaciones para la estimulación de los músculos del suelo pélvico, como para cualquier otro procedimiento médico. Estos incluyen embarazo y lactancia, etapas agudas de enfermedades crónicas, presencia de implantes, etc. Consulta con un especialista antes de la sesión y responde tus dudas con sinceridad. Si tienes alguna enfermedad, debes consultar a tu médico antes de utilizar una silla de suelo pélvico.