La camilla de masaje es una parte integral de la masoterapia, que se utiliza ampliamente en un centro de rehabilitación, spa, comunidad o hogar. La aparente simplicidad de esta acción resulta ser un procedimiento muy poderoso y eficaz para tratar, aliviar la fatiga y brindar atención preventiva para una variedad de afecciones físicas. Si trabaja habitualmente con una camilla de masaje, sabrá que ajustarla correctamente es una tarea importante. Sólo instalando la camilla de masaje correctamente, manteniéndola regularmente y usándola sabiamente los usuarios podrán sentirse más cómodos. Hacer que una camilla de masaje sea cómoda no es difícil si conoces los conceptos básicos.
Si desea que la camilla de masaje sea cómoda, puede consultar los siguientes puntos:
Las camillas de masaje fijas normalmente solo necesitan montarse una vez. Ocupan bastante espacio, por lo que es más una opción para uso profesional. Todo lo que necesita hacer periódicamente con una camilla de masaje estacionaria es ajustar la altura de las piernas, según la situación. Deberá ajustar correctamente la longitud de las piernas. Este paso es muy importante porque permite un buen acceso al paciente. Compruebe con las manos presionando para asegurarse de que todas las patas y cables de la camilla de masaje estén bien sujetos.
Una camilla de masaje profesional está equipada con muchos accesorios para realizar diversas tareas. Si tiene alguna dificultad para ajustar la altura y el ángulo de la mesa, lea atentamente las instrucciones del fabricante para ayudar a sus pacientes a sentirse más cómodos. Sólo cuando la camilla de masaje está instalada correctamente puede desempeñar su papel más importante y permitir que el paciente se sienta cómodo en la camilla de masaje.
Es mejor colocar una camilla de masaje para trabajar en una habitación separada. Debe estar aislado de sonidos y sonidos extraños. El ruido irrita al paciente, impidiéndole relajarse por completo y sumergirse en un estado en el que el cuerpo esté preparado para percibir el impacto con sensibilidad.
La camilla de masaje debe colocarse en un lugar con buena iluminación, calefacción y ventilación. La luz debe caer de manera que no irrite los ojos del paciente. Tanto la falta de luz como su exceso tienen un efecto adverso en el equipamiento visual del paciente.
Cualquier tipo de camilla de masaje debe cumplir con los requisitos generales, la hará más cómoda:
El uso adecuado de la camilla de masaje, el mantenimiento regular y la prevención de daños a la camilla de masaje pueden maximizar la función de la camilla de masaje y hacer que la camilla de masaje sea más cómoda.
Después de que cada paciente utilice la camilla de masaje, ésta debe limpiarse a tiempo. El cuidado se realiza con un paño húmedo con un agente limpiador sin sustancias agresivas (cloro, abrasivos). Deje que el recubrimiento se seque antes de una segunda sesión si la mesa se usa con frecuencia. Mantenga la superficie de la camilla de masaje suave y cómoda.
El espesor y firmeza del material determina el confort de los clientes. A diferencia de los colchones, las camillas de masaje no utilizan tecnología para distribuir la carga en zonas individuales. Es decir, la resistencia al peso del usuario en la zona de la cabeza, lumbares y piernas será la misma. Si se utiliza un relleno barato, con el tiempo aparecerán abolladuras en lugares de gran carga. En las camillas de masaje de alta calidad, el material permanecerá elástico durante mucho tiempo.
La propia camilla de masaje puede aportar comodidad al paciente. Si quieres que tu camilla de masaje sea más cómoda, puedes consultar este artículo. Espero que ayude. Además, el nuevo y moderno mesa de masaje con sonido vibroacústico lo hace más cómodo al combinar vibración de ondas sonoras y terapia de calor.