Los científicos conocen los efectos del sonido en el cuerpo humano desde hace cientos de años. Los estudios científicos han demostrado que incluso los sonidos inaudibles pueden afectar la actividad del cerebro humano. De manera similar, los curanderos holísticos han reconocido que diferentes frecuencias de sonido tienen la capacidad de manipular la mente humana e incluso inducir una conciencia alterada, como puede verse en los estados de trance inducidos por cantos y tambores chamánicos. Hoy en día, la curación sónica se está convirtiendo en uno de los métodos de terapia alternativa más populares. Se ha demostrado que es muy eficaz, lo que ha sido confirmado en numerosos estudios científicos. Entonces, ¿cómo funciona la curación sónica? ¿Cuáles son las tecnologías actuales de la terapia de ondas sonoras?
La curación sónica combina los efectos acústicos y vibratorios de ondas de alta intensidad amplificadas por el efecto de resonancia como fuente de vibraciones mecánicas. El efecto de contacto en el cuerpo por microvibraciones de frecuencia de sonido (20-20000 Hz).
Alfred Tomatis, uno de los científicos más importantes de la curación sónica, propuso pensar en el órgano auditivo como un generador, excitado por vibraciones sonoras provenientes del exterior, que energiza el cerebro y, a través de él, todo el organismo. Alfred Tomatis ha demostrado que los sonidos pueden estimular el cerebro, y hasta el 80% de esta estimulación proviene de la percepción de los sonidos. Descubrió que los sonidos en el rango de 3000 a 8000 Hz activaban la imaginación, la creatividad y mejoraban la memoria. En el rango de 750-3000 Hz se equilibra la tensión muscular, aportando calma.
Durante la sesión de sanación sónica, el sonido está en contacto con la piel sin ejercer una presión excesiva. Cuando el sonido está colocado de manera óptima, las ondas de vibración de baja frecuencia se sienten tanto como sea posible.
Durante la sesión de curación sónica, el vibráfono se mueve en línea recta, en círculo y en espiral. La mayor parte del tiempo el dispositivo permanece parado. A veces terapia vibroacústica Se combina con radiación infrarroja. El curso y la duración de la terapia se determinan según el modo de frecuencia de las ondas de vibración y el área de exposición deseada.
Y también juega un papel importante en las sensaciones del paciente durante la terapia. El procedimiento debe ser absolutamente indoloro. Si el paciente siente algún síntoma desagradable, se reduce el curso.
El curso de sanación sónica tiene una duración de 12 a 15 sesiones. La duración total de la sesión es de 15 minutos. La duración de la exposición a un área no debe exceder los 5 minutos.
La eficacia de la sonoterapia ha sido probada científicamente y los expertos la consideran uno de los tratamientos más seguros. Se utiliza en la medicina oficial. En todo el mundo existen clínicas médicas donde se utiliza la curación con sonido como método auxiliar para el tratamiento de los trastornos mentales.
La curación sónica le permite aliviar rápidamente el estrés, reduciendo significativamente los síntomas de depresión crónica y esquizofrenia. También ayuda a recuperarse de lesiones mecánicas complejas o daños a los vasos sanguíneos (accidente cerebrovascular) en el cerebro. La musicoterapia para víctimas de accidentes cerebrovasculares aumenta la tasa de recuperación de las funciones motoras básicas y del habla.
La eficacia de la curación sónica en el tratamiento de otras patologías ha sido poco estudiada hasta la fecha. Pero hay algunos indicios directos e indirectos de que la técnica ayuda a aliviar:
Algunas formas de curación sónica se utilizan en el tratamiento de enfermedades complejas que implican la destrucción de estructuras óseas y la formación de tumores malignos. Los científicos han descubierto recientemente que el ruido de alta frecuencia se puede utilizar para atacar y destruir las células cancerosas, eliminando la necesidad de cirugía, lo que pone a los pacientes en riesgo de sufrir complicaciones postoperatorias.
Las vibraciones afectan a los órganos internos, estimulando su funcionamiento y, en algunos casos, obligándolos a funcionar a una frecuencia seleccionada. Sin embargo, hay algo a tener en cuenta. Para realizar un ajuste adecuado, la terapia debe ser supervisada por un maestro experimentado.
El mejor resultado se obtiene con sesiones de curación sónica cada dos días, y la intensidad de la vibración debe aumentarse gradualmente. El tiempo recomendado es de 3 a 10 minutos. El masaje debe realizarse dos veces al día: una hora antes de las comidas y 1,5 horas después de las comidas.
La duración del curso depende de los resultados deseados de la terapia. Se permite después de 20 días de tratamiento descansar durante 7-10 días. El mejor efecto de recuperación es la combinación de sesiones de curación sónica con terapia de ejercicios.
El procedimiento debe ser principalmente relajante y satisfactorio. Se debe suspender inmediatamente en caso de malestar, dolor o mareos.
Mientras que en el pasado la exposición a las ondas sonoras se utilizaba de forma intuitiva, ahora los científicos han demostrado que puede tener un efecto positivo en el cuerpo. Hoy en día, la terapia de sanación con sonido se considera un método terapéutico bastante interesante y, al mismo tiempo, poco estudiado.
Los científicos han descubierto por qué es así. Una onda sonora lleva una carga de vibración. Afecta a los tejidos blandos y órganos internos, por lo que existe una especie de masaje. Todos los órganos internos tienen sus propias frecuencias vibratorias. Cuanto más cerca esté el sonido de ellos, más profundo afectará a esa parte del cuerpo.
Hoy en día, las técnicas de curación sónica se utilizan cada vez más y los fabricantes producen diversas equipo de terapia vibroacústica basado en esta tecnología. Por ejemplo: camilla de terapia vibroacústica, camilla de masaje sonoro vibroacústico, plataforma de vibración sónica, etc. Se pueden ver en centros de fisioterapia de rehabilitación, centros de maternidad, comunidades, centros de salud, familias, etc.